miércoles, 16 de julio de 2008

La Yonna

Esta danza plantea una verdadera lucha entre el hombre y la mujer. En ella se caracteriza toda evidencia a la pareja guajira, a la poligamia: múltiples mujeres se suceden para atacar y abatir a los hombres, único y no relevable. Pero más allá de esta representación, esta danza encierra una significación simbólica más profunda.

El baile o danza de la Yonna comienza cuando un indígena toca la caja o tambor apenas anochece o a la hora prefijada para el baile; luego se percibe el sonido de la caja. Los indígenas de contorno se dan prisa para asistir al festival, las muchachas y aun las casadas se aderezan hasta quedar bien majas, se proveen un pañuelo muy grande que casi les arrastra, se colocan unas mantas muy elegantes y vistosas, el varón se coloca su casquete con penachos de pluma en la cabeza (carracte), se pone su manta que se retuerce en la cintura y van llegando uno a uno guiados por el sonido de las tamboras, pues sólo éste es ya como la tarjeta de invitación a la fiesta, a todo el que quiera asistir a ella. Los dueños del baile han ido preparando muchas tajadas de carne, chivo, arepas de maíz, chicha mascada y sus buenas garrafas de ron. Entre los civilizados se bebe cerveza y whisky.
La pelazón

Esta fiesta de la etnia Ticuna reúne varios caseríos. El evento se anuncia con anticipación y a él acuden hombres, mujeres y niños en multitud. La fiesta dura de tres a cinco días. El motivo del ritual de la pelazón es declarar el paso de una jovencita de niña a mujer, apta para el matrimonio. La muchacha da comienzo a una nueva etapa de la vida, donde reconoce ante los demás su dignidad de mujer y su capacidad de ser madre, además de adquirir cierta libertad en el obrar y trabajar independientemen te de los padres.

La muchacha es adornada con plumas de garza, brazaletes y collares después de haber pintado su cuerpo con huito (fruto selvático que pinta la piel de negro). Durante la ceremonia, se le pone una corona acabada de confeccionar. Unas mujeres danzan a su alrededor al son de los tambores y las sonajeras. Enseguida la muchacha con sus hermosos adornos comienza a bailar de adelante hacia atrás, mientras, en forma de susurro, las mujeres viejas le van enseñando sus deberes conyugales y los cuidados que ha de proporcionar a sus futuros hijos.

Al ritmo de la danza, las mujeres, le arrancan a la muchacha, mechón a mechón, sus cabellos, que han sido trenzados hacia arriba y que sobrepasan la corona. La joven soporta estos dolores hasta perder el conocimiento y una vez que ha sido rapada, la vuelven a adornar, renovando la pintura del cuerpo. Luego se le sigue dando masato para reponerla un poco, mientras tanto los demás siguen danzando alrededor de ella y tomando chicha.
Danzas Circulares

El Movimiento de las Danzas Sagradas, que lleva en Bogotá cerca de 13 años, desde que Esperanza González inició su práctica en 1995, atraviesa un periodo de consolidación, incluso de auge. Este movimiento practica hoy día la propuesta de las Danzas de Paz Universal, iniciado en California en los años 60 por Samuel Lewis, con música en vivo y acompañadas de cantos. Y también las llamadas “Sacred Dance” –Danzas Sagradas–, que vienen del profesor Bernhard Wosien de Alemania, denominadas también “Danzas Circulares”, que fueron retomadas por la Comunidad de Findhorn, en Escocia, y traídas a Colombia por Charles Petersen en los años 90. Estas últimas se practican con música pregrabada y tienen origen en el folclor, o en coreografías acompañando músicas de diversa procedencia.
Capoeira

La capoeira angola es un arte y disciplina corporal de origen afrobrasilero basado en una secuencia de movimientos que se ponen en juego en un ritual colectivo (rôda), en el que se combinan elementos estéticos, lúdicos y religiosos.La palabra capoeira proviene de una expresión del Congo que significa revolotear y forcejear, y es utilizado en particular para describir los movimientos de un gallo durante una pelea.

Desde principios de la década del 90 la capoeira angola hace su aparición como un fenómeno social importante entre la población joven de Bogotá a partir de las actividades adelantadas por la escuela de capoeira “Volta do Mundo” en diversos espacios como universidades, parques, bibliotecas públicas. Una de estas actividades consiste en los encuentros internacionales de capoeira angola; en éstos, maestros de la tradición bahiana de la capoeira se desplazan a Bogotá a dirigir espacios de formación a través de clases, charlas, videos.

martes, 15 de julio de 2008

Brake Dance

El Break Dance , también conocido como b-boying, es un estilo de baile urbano que forma parte del movimiento de la cultura hip hopsurgido a en las comunidades afroamericanasen la zona sur del bronx de nueva york a comienzos de los año1970. Es posiblemente el estilo de baile hip hop más conocido. El Break Dance es uno de los llamados cuatro elementos de hip hop siendo los otros el mcing (o rapping), el djing(o turntablism) y el graffiti. Se cree que el Break Dance, tal y cómo lo vemos hoy en día, comenzó como un método de las bandas rivales del ghetto para resolver disputas por el territorio.[1] En una exhibición de bailes por turnos, el bando ganador era quien podía superar al otro mostrando unos movimientos más complicados y elaborados.
Bunde

Danza religiosa que se ofrece a los santos cuya coreografía difiere del currulao a pesar de ser interpretado por los mismos instrumentos.
Como ritmo musical esta muy extendido entre las comunidades afrocolombianas del litoral Pacífico, con un posible ascendiente en Sierra Leona (África). Tiene carácter de canción lúdica y difiere, en grado menor, de la forma de canto empleado en los velorios de los niños. En este sentido es una expresión de los ritos fúnebres y, a la vez, una forma de canto inserto en el ámbito de las rondas y juegos infantiles que ejecutan los chiquillos en el patio de la casa mientras los adultos se ocupan del rito mortuorio propiamente dicho.
En la interpretación del bunde se emplean únicamente los tambores, que registran una métrica pausada. Los cantos, en coro, se alternan con los toques del tambor en aquellas ocasiones en que se trata de una celebración; en caso contrario, las voces no intervienen. Numerosas canciones del repertorio del litoral, que son cantos de folclor lúdico o rondas de juego, se bautizan con el nombre de bundes, tales como "El chocolate", "El punto", "El trapicherito", "El florón", "El pelusa", "Jugar con mi tía", "Adiós tía Coti" y "El laurel".
Lumbalú

El lumbalú es una ceremonia de carácter fúnebre y ritual que se realiza con ocasión de un velorio en San Basilio de Palenque. La evocación del muerto se hace rememorando los orígenes africanos de la comunidad, en particular Angola, la tierra natal de muchos de los primeros cimarrones fundadores del palenque. Uno de los ancianos del cabildo (la institución política y religiosa más importante de la comunidad palenquera) pregona la muerte de quien ha fallecido. El pregón se realiza para convocar a la comunidad al velorio mediante un toque especial del tambor pechiche. Una vez que se ha reunido la gente, se inicia propiamente el canto-lloro responsorial, en el que alternan el solista de voz prima y el coro. Las palmas de las manos y los toques del tambor yamaró, ejecutado con ritmos y alturas específicas, acompañan el ritual. Éste se caracteriza por presentar la conjugación de elementos recitativos, canto y golpes rítmicos de los percutores de significado especial. Durante el lumbalú las mujeres bailan con pasos menudos alrededor del cadáver, ejecutando movimientos de vientre e invocaciones con los brazos; algunas se llevan las manos a la cabeza mientras actúan y cantan.